El libro puede resultar sorprendente, pero no es nada del otro mundo. La historia mejora muy al final, cuando el libro reaparece y empieza a hacer de las suyas. El ochenta por ciento anterior sólo sirve para resumir el origen del mismo y su primer impacto en una boda, así como la caída en picado de un estudiante que se hace con él y lo convierte en su tesis doctoral. Para eso y, como ya he dicho, para mostrarnos una sociedad decadente, en la que la depresión está a la orden del día.
La edición es aceptable (te encuentras algunas erratas) con una portada prometedora, muy del estilo de la serie de televisión 'Historias para no dormir' de los años setenta, y poco más.
La novela, a lo mejor leída en invierno, un día de lluvia y viento, tiene algo más de chispa. De lo contrario, fuera de la sociedad finlandesa o de su ambientación geográfica, no pasaría de ser una de aquellas historias televisivas que se inventaba Chicho Ibáñez Serrador.
Me recuerda demasiado al chiste que contaba mi profesor de lengua española en sexto de EGB sobre un libro asesino que asfixiaba a quien lo leía (porque no tenía puntos ni comas).
