viernes, 17 de mayo de 2013

El maestro del Prado, de Javier Serra


El maestro del Prado es un libro útil, un libro de lectura obligada para los aficionados a la pintura en general, pero sobre todo, a los aficionados al museo del Prado. El libro nos revela algunos de los misterios que guardan tablas tan conocidas como La perla, de Rafael Sanzio, o El jardín de las delicias de El Bosco. Sin embargo, es un libro trampa.

el-maestro-del-prado
Y es un libro trampa porque nos lleva a ciertos cuadros concretos y nos contesta a preguntas que realmente no nos hacemos. Un claro ejemplo es La perla, que se supone que nos debería chocar por representar juntos a Jesús y a Juan el Bautista, cuando en realidad, nos sorprende, y nos nos engañemos, porque el físico de los dos niños es absolutamente irreal. No son niños, son Hércules de tres años: eso es lo llamativo de ese cuadro para la mayoría de nosotros.

Lógicamente, si conocemos las escrituras en profundidad, y leemos que el cuadro representa a esos dos niños, podemos llegar a otro nivel de conocimiento, pero no es el caso. Javier Sierra nos lleva a donde nos quiere llevar, a los cuadros que conoce, a los arcanos que supone en ellos y poco más. Disfrutar de este libro precisa de unos conocimientos de historia general y de las escrituras que la mayoría no tenemos. Quizás, de ahí provenga su éxito: El maestro del Prado (Javier Sierra) nos lleva a sus cuadros y a sus propias interpretaciones de los mismos. Si no eres un erudito, no puedes rebatir sus argumentos y te dejas llevar.

Es por tanto, un libro fácil de leer, bien escrito por una mano experta que sabe llegar a su público, y con una columna vertebral facilona. Un viejo fantasma (o no) que desvela los arcanos de ciertos cuadros a un joven estudiante y que desaparece cuando considera que ya ha contado suficiente. A partir de esta historia, Sierra escribe de lo que quiere escribir sin dejar que la narración pese tanto como para desviar la atención del lector hacia lo importante: sus interpretaciones de esos cuadros concretos.

Que los cuadros esconden arcanos no es ninguna novedad. Tampoco que se pintaran con el objetivo de educar al pueblo o que los pintores fuesen parte de una élite intelectual en su época. Lo que resulta gratificante en este libro es que se nos proporcionen ejemplos de todo ello y se siembre en los lectores esa duda y esa necesidad de mirar a los cuadros como algo más que representaciones de algún suceso más o menos evidente.

El maestro del Prado es un libro muy recomendable para aprender a entender el arte a través de lo que pueden significar o no, unos cuadros concretos. Que entendamos y/o aceptemos las interpretaciones que ha hecho Javier Sierra de los mismos ya es harina de otro costal. Yo creo que es un libro necesario para que aprendamos a ver, no necesariamente el prisma desde que el debemos mirar...

jueves, 9 de mayo de 2013

Y por eso rompimos, de Daniel Handler

¡Qué título! ¿A quién no le han roto el corazón? ¿Quién no ha pensado que se muere por amor? Como nos imaginamos, este libro nos cuenta una historia de amor adolescente, corta e intensa como es todo lo que sucede en esta etapa de la vida.

y-por-eso-rompimosLa protagonista, Min, se enamora del segundo capitán de baloncesto del instituto. Comienzan una bonita historia de amor, pero que enseguida se acaba. Ellos son completamente distintos y con inquietudes dispares. Ella es la chica rara, bohemia, y él es el famoso, inteligente, guapo...

Lo que hace diferente al libro es la manera de contar la historia, porque a lo largo de sus páginas, Min nos cuenta todos los recuerdos que guardó de la relación (y son bastantes), por qué los guardó y por qué rompe con el chico.

'Y por eso rompimos' es un buen libro juvenil, entretenido, con una narración ligera. Me ha parecido una manera muy original de contar una historia de amor, acompañada también por las ilustraciones de los objetos que han marcado la relación de la pareja.