Mr. Gwyn, de Alessandro Baricco

Lo único que podría decir de esta última novela del "gran" Baricco es que está bien y es correcta. No me he encontrado al gran autor de otras obras como "Seda" u "Océano mar"... La historia es amena, está bien narrada, te crea interés por conocer su final... y punto.

El protagonista, Mr. Gwyn, es un escritor reconocido que decide dejar de darle a la tecla. Sin embargo,  realmente esto no es del todo así. Ahora Mr Gwyn hace retratos, descripciones, en las que saca lo mejor y lo peor de sus modelos, y lo plasma todo en papel. En la novela se distingue a ese escritor vocacional del profesional, pues Mr. Gwyn no pudo nunca dejar de escribir. Así, el final de la novela nos sorprende, al explicarnos que el escritor nunca deja de serlo, y que mantenía su vocación literaria a través de pseudónimos. Y por supuesto, esas obras tenían tanto éxito como las firmadas con su nombre real.

Baricco no me ha llegado tanto como en otras ocasiones, pero reconozco que sus incondicionales no podemos dejar de leerle una vez más.

El jardín de bronce, de Gustavo Malajovich

He podido leer El jardín de bronce ya (sale a la venta en España el 27 de febrero) gracias a la cortesía de su editorial, que me cedió una edición no venal. Y me he encontrado un thriller ambientado en Argentina (Buenos Aires y Paraná) muy bien elaborado por un autor que no conocía, pero que demuestra tener mucho oficio, Gustavo Malajovich.

La obra relata la desaparición de una niña en las calles de Buenos Aires y su búsqueda a lo largo de nueve años por parte de su padre. La investigación avanza a veces a toda velocidad y otras, se ralentiza y congela hasta quedarse en punto muerto. Así la recoge la novela, que conjuga momentos de vertiginosa lectura con otros de lento pasar de páginas. A lo largo de la investigación, se reflejan las dificultades de la policía para avanzar debidas a su impericia y desgana, la pesada burocracia judicial y la necesidad evidente de que para conseguir algo, el padre deba convertirse en un 'detective privado'.

El nudo que da vida a la novela se desenreda despacio, con sorpresas, calles sin salida y golpes de mano narrativos muy bien orquestados. Los personajes resultan creíbles en el marco de la novela y la hacen mejor. A eso ayuda la buena mano del autor, que impide que una novela larga (casi 600 páginas) que va a tirones, se convierta en un martirio para el lector en sus momentos más estáticos.

He pasado unos cuantos días buenos de la mano de Fabián Danubio y César Doberti y yo también dejo la puerta abierta a que Danubio vuelva a dedicarse al oficio involuntario de detective privado que apunta El jardín de bronce en sus últimas páginas.

En el rincón más oscuro, de Elisabeth Haynes

Las novelas con la etiqueta 'thriller psicológico' no suelen contarse entre mis lecturas favoritas, con lo que arranqué esta obra con poca fe. Sin embargo, tengo que reconocer que la obra me ha sorprendido... y de qué manera!!! No he parado de leer desde el inicio hasta el final, encontrando tiempo donde a veces no lo tenía, y enganchada a la historia de una manera que no esperaba en absoluto.

La novela es intensa, aterradora, absorbente. Narra la patología del trastorno obsesivo compulsivo con gran maestría, a lo que se añade la violencia de género. La protagonista comienza una relación 'idílica', pero enseguida se da cuenta de que la situación es totalmente opuesta a la inicial; es destructiva, tormentosa y le lleva a padecer una enfermedad (TOC) que la marcará para toda su vida.

La narración es ligera y mezcla el pasado con el presente, lo que hace ir leyendo página a página como un autómata. Y, por supuesto, el final está a la altura del resto de la novela, no pudiendo acabar de otra manera. Por supuesto que os aconsejo 'En el rincón más oscuro', pero advierto que os pondrá de los nervios, ansiosa, te atemorizará... En cualquier caso, no os dejará indiferentes.

El oro de los dioses, de Alfonso Cost y Juan B. Roldán

Esta novela pertenece a un género conocido como thriller histórico, pues mezcla una novela de acción e intriga en la época moderna con una novela histórica, en este caso ambientada en el siglo XVII. En principio, sería una obra apta para los amantes de la novela negra y de la novela histórica, pero tiene más atractivo para los lectores del primer estilo que para los del segundo. En mi opinión, los eventos del siglo XVII son mucho menos interesantes que los del XXI aunque la idea central, la ocultación de un tesoro por parte de la familia Colón en La Española, es un buen comienzo.

La obra no carece de acción y ritmo, pero me cansa un poco el que casi siempre aparezcan nazis o filonazis en este tipo de novelas (un cliché tal vez un poco manido). Tampoco me gusta que haya tantos personajes con una cara oculta, porque el descubrimiento de su verdadera personalidad hacia el final de la obra acelera el ritmo narrativo, pero hace perder credibilidad a una historia en la que nadie es quien parece ser y, así, sus últimos capítulos me resultaron poco sólidos.

Por terminar con los 'peros' la doble presencia de fantasmas no me parece que sea necesaria o aporte consistencia a la narración, y la apariencia física de los esbirros tampoco me convence, pues resulta demasiado llamativa para ser -en realidad- la de dos meros sicarios. Un grave error que -no obstante- muchos pueden pasar por alto en la obra, es la presencia de un piolet en una supuesta escalada en roca... 

A pesar de mis notas iniciales, debo reconocer que El oro de los dioses me gustó. Me parece una novela bien construida y correctamente desarrollada, con un buen ritmo narrativo y una historia entretenida y bien documentada en la parte histórica. Por referencias, es recomendable para matemáticos, aficionados a los libros antiguos y granadinos. Sus autores, Alfonso Cost y Juan Bautista Roldán han hecho un buen trabajo global y su obra merece una lectura.