Se trata de la
ópera prima de un jurista finlandés,
Joakim Zander, y el libro revelación de la feria de Francfort 2013. Aunque el título podría ser cualquier otro, pues hace referencia a la afición de uno de los personajes, y no a otra situación de mayor peso en la obra, El nadador, es una
novela negra entretenida, con la particularidad de que los 'malos' son los de la CIA.
Es curioso ver cómo ha interpretado la literatura el
nuevo papel que se ha impuesto Estados Unidos en el mundo; ese rol de sheriff que tiene patente de corso para acabar con los que él identifique como forajidos y al que los demás países deben pleitesía. El nadador es un buen ejemplo de esta situación, en la que unos matones al servicio de la CIA se creen en posesión de la verdad absoluta, unos talibanes occidentales que hablan inglés, y emprenden una cruzada para limpiar un nuevo caso de abusos contra los prisioneros de su 'guerra contra el terror'.
A los que desconozcan las actividades de
lobby en Bruselas o Estrasburgo, les resultará muy curioso este libro, pues los personajes giran
en torno al parlamento europeo. La
acción es intensa a medida que la obra avanza, lo que exige
aguantar un poco al inicio para luego dejarse llevar por un
torrente de situaciones a la altura de las grandes novelas negras.
El nadador es una obra de
espías modernos, creíble y bien contada, lo que la hace recomendable para los aficionados al género de novela negra, con un ritmo narrativo
in crescendo y unos
personajes bien traídos para una historia bien documentada.
