martes, 30 de marzo de 2021

El nombre de Dios, de José Zoilo

El nombre de Dios transcurre por una época poco conocida de la Historia de España: los años que siguen a la batalla de Guadalete. Sabemos que las traiciones de algunos nobles visigodos permitieron el desembarco y la posterior victoria de las tropas musulmanas, pero poco más. Los libros de Historia saltan por encima de un proceso de conquista que duró años. Solo por aclararnos un poco esos años oscuros, merece la pena leer la novela.

Sin embargo, El nombre de Dios te ofrece mucho más que una lección histórica, pues une a la realidad de nuestro pasado la leyenda de la mesa de Salomón, todo ello hilvanado por una narración creíble y bien desarrollada que no hace sino aumentar el interés del lector.

Me lo he pasado muy bien leyendo esta novela y he secado algunas de las lagunas históricas que tenía. Zoilo ha realizado un gran trabajo de documentación, pero también aporta una creatividad en la historia que cuenta, con personajes y situaciones razonables y creíbles en un largo viaje desde Guadalete hasta Roma, pasando por Carcasona, Zaragoza, Écija o Calahorra, entre otras localizaciones. 

Echo en falta, como en muchas otras novelas históricas, un mapa que me ayude a situar la acción, pero la novela me ha parecido más que recomendable aún teniendo que buscarme yo mismo algunas de las ubicaciones. Sin embargo, eso apoya las buenas sensaciones que me ha dejado El nombre de Dios, al invitarme a buscar más información que me permitiera sacarle más partido a la novela. En resumen, una gran novela histórica.