Susan Stokes-Chapman consigue una novela entretenida de leer, bien documentada y aderezada con unas notas de intriga y novela negra, con asesinatos, secretos e ilegalidades.
Los personajes resultan creíbles porque están bien trabajados, desde la moderna Pandora a su malvado tío Hezekiah, su amigo Edward o el mecenas enamorado de su amigo de la infancia, y la lectura es ágil.
El secreto de Pandora es una novela que se lee con agrado, pero que podría dar un poco más. A mí me ha faltado un poco más de chispa, pero no desaconsejo su lectura, porque me lo he pasado bien, que es de lo que se trata cuando leemos una novela de cualquier tipo.
