
Las peripecias de Nombeko pasan por fabricar bombas atómicas, llegar a Suecia con una de ellas, encontrarse con unos hermanos gemelos suecos más que singulares, a la novia de uno de ellos que está especialmente descentrada... Se casa con uno de los hermanos, unos espías de Israel la persiguen, conoce al rey de Suecia, al primer ministro sueco, al presidente chino... y mucho más. Todo es un disparate que te provoca constantemente una sonrisa.
Me ha gustado mucho cómo se ha desarrollado este libro, que se basa en una historia tan estrambótica e insólita, pero que está muy bien escrito. Si os gustó su primera novela, El abuelo que saltó por la ventana y se largó, esta tampoco os desagradará.