Un hombre llamado Ove, de Fredrik Backman

Novelas en las que un personaje que no encaja en la sociedad permite al autor reirse de las normas, usos y costumbres que hemos establecido en nuestro día a día, hay muchas. Reirnos de nosotros mismos a través de personajes con un trasfondo asocial como Ove, es algo relativamente sencillo. Por tanto, ¿qué ha hecho de Un hombre llamado Ove ese éxito editorial en Suecia? Pues la nota intimista que le aporta el autor a la obra.

Ove se va haciendo querer a medida que la historia avanza. Él no es un hombre absurdo que realiza tonterías con el fin de arrancarnos la sonrisa fácil. Sólo es alguien distinto a quien hay que saber entender. Y esa es la clave de la novela. A medida que Backman nos va dando esas pinceladas de la vida de Ove que nos permiten entender ciertos porqués, la obra va ganando en interés, el lector conoce al personaje y le coge cariño.

Un hombre llamado Ove es una comedia intimista, donde la sonrisa llega con sutileza en una historia creíble, contada de forma muy directa con un lenguaje actual y en la que los sucesos fluyen con facilidad. Es una novela ligera, bien construida y escrita, para lectores perezosos y sólo te exige que conozcas a Ove antes de juzgarle. Para ello, has de leer un poco más y no quedarte en las primeras páginas, pues las peculiaridades de Ove te irán ganando poco a poco.