Desde la ironía del humor inglés más puro, Sue Townsend intenta que reflexionemos sobre esas acciones y situaciones absurdas que aceptamos como normales de tanto vivirlas. La política, la religión o la opinión pública son algunas de las materias sobre las que Townsend nos intenta hacer pensar.Se trata de una obra bien escrita, y de esas que 'tiran a matar' contra el objeto de sus páginas. No obstante, el humor inteligente que destila no es apto para todos los lectores. A mí, apenas me hizo sonreir un par de veces. En mi opinión, el resultado de tanto personaje extremo y tanta situación absurda debería ser una risa más amplia y profunda. Un lector que acepte el juego de tales situaciones debe recibir algo más a cambio. No creo que sea necesaria tal colección de 'freaks' o una situación tan estrafalaria para reirse de algunos de los absurdos que vivimos a diario.
El humor es algo muy serio y cada uno tenemos una tecla distinta para pulsarlo. La mujer que vivió un año en la cama simple y llanamente no encontró mi tecla. Sin embargo, entiendo que podría pulsar la tuya y hacerte pasar unas horas muy entretenidas. Prueba y me cuentas.


