domingo, 24 de febrero de 2013

Divergente, de Veronica Roth


Se trata de la primera entrega de una trilogía, y el gran debut de su autora Veronica Roth. Un Chicago futurista tiene a la población dividida en facciones, grupos de personas con diferentes valores culturales, conductas, religiones... Hay concretamente cinco facciones diferentes en la ciudad: 1.sabiduria=inteligencia, 2.sinceridad=la verdad,3.abnegación=la generosidad,4.concordia=la paz y 5.osadia=la valentía.

divergenteEn esta ciudad todos los jóvenes al cumplir los 16 años deben elegir si quieren seguir permaneciendo unidos a la facción de sus padres o, por el contrario, cambiarse a otra. En este último caso saben que deben renunciar a volver a ver a sus seres queridos. Tras la ceremonia de elección (donde se realiza la prueba de aptitud, que no os voy a explicar para que lo descubráis vosotros mismos) todos los jóvenes deben pasar por un proceso de iniciación, y el que no lo supere se quedará sin facción, convertido en un paria.

Nuestros protagonistas son Beatrice Prior, llamada más tarde “tris prior”, quien se crió en abnegación, donde la generosidad prevalece por encima de todo. La pobre Beatrice se siente sola y agobiada, rodeada de gente que es incapaz de pensar como ella. El siguiente protagonista es el guapo de la novela, Tobias Eaton, más tarde conocido como “cuatro”. Nació en la misma facción que Beatrice, pero él se cambió a osadía ya que su padre le maltrataba. La primera vez que ambos se vieron, Beatrice se sintió atraída hacia Tobias, pero no sabía si era amor o sólo pura atracción. En esta primera parte de la trilogía Beatrice tendrá que tomar una difícil elección, de seguir o no en su facción, marcando así el comienzo de esta increíble historia.

Podemos decir que 'Divergente' es una distopia en toda regla; estamos ante una novela que engancha desde la primera hasta la última página, y que está llena de tensión, misterio, acción, amor,... En definitiva, si hay un sucesor de 'Los juegos del hambre' es la saga de 'Divergente'.

Post cortesía de Jorge Urteaga

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