domingo, 21 de septiembre de 2025

Misión en París, de Arturo Pérez-Reverte

Misión en París es un guiño a Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas y al -posiblemente- mosquetero favorito de Pérez-Reverte, Athos. Portos y Aramis tienen un papel residual, en tanto que D'Artagnan es la némesis de Íñigo Balboa. Es también, de nuevo, una novela cápsula, pues ya sabemos, y nos lo reiteran en la misma novela un par de veces, cómo y dónde van a morir dos de los protagonistas. Así, sabiendo que Diego, Íñigo y Sebastián tienen novelas por delante, la Misión en París es un tanto previsible, si has seguido la saga. 

Eso no deja la novela huérfana. Más bien la convierte en una novela de aventuras que debes leer, no tanto por seguir la historia de Alatriste, que tiene un final conocido, como de vivir con él otra encamisada; esta vez en La Rochella, Francia.

¿Qué hay de nuevo en este Alatriste? No mucho. Una prosa más madura del autor y un poco más del pasado de Diego en Nápoles. Y, por supuesto, un guiño al verdadero Mosquetero del Rey (el Alatriste de Alejandro Dumas) por encima del joven D'Artagnan y de sus dos compañeros franceses. 

Misión en París requiere la lectura de obras anteriores, pues el duque de Buckingham reaparece y también lo hace Angélica de Alquézar, la Milady de Winter de Íñigo Balboa.

Otras obras del autor: Ratón chica: La Isla de la mujer dormida, de Arturo Pérez-Reverte

martes, 2 de septiembre de 2025

La cortesana de León, de Francisco Sempere

El reinado de Urraca de Castilla fue tremendamente complicado porque enviudó joven y la casaron con el rey Alfonso de Aragón, que sólo pretendía unificar los reinos bajo su mandato, y guerrear. Fue una época de mucha actividad política y diplomática liderada por la misma reina, que tuvo que luchar contra los hombres de su bando y el opuesto para sobrevivir e imponer su criterio, lo que la convirtió en un personaje histórico tan relevante.

En La cortesana de León, Francisco Sempere novela esta interesante época de nuestra Historia a través de una meretriz. El autor simplifica un poco la política para que quepa en la obra y la cortesana pueda tener un mayor papel del que podría haber tenido. Sin embargo, es una manera muy ingeniosa de acercarse a esa época y novelar lo que pudo ocurrir.

La joven leonesa es una mujer de armas tomar, un poco como la propia reina o más, pero encaja bien en la novela y, por lo tanto, en la historia que se cuenta en ella. Las dos Urracas quedan un poco más en segundo plano y emerge un personaje muy medieval, dedicado a los asuntos turbios de aquel entonces que se convierte en el alter ego de la cortesana. 

No hace mucho, leímos una obra ambientada en la misma época, pero en la que una criada era el personaje principal en el que se apoyaba la reina Urraca. Era en La Temeraria, de Isabel San Sebastián. Son dos aproximaciones similares a la misma época, pero con un trato distinto. Quizás La cortesana de León sea menos histórica que La temeraria, pero quizás también por ello, más ligera. Elije tu, la época en la que transcurren ambas merece una revisión novelada y las dos obras te la ofrecen con rigor y buena letra.