sábado, 15 de febrero de 2025

La Isla de la mujer dormida, de Arturo Pérez-Reverte

Esta novela ambientada en el Mar Egeo durante la Guerra Civil española cuenta dos historias en paralelo: una es la de un comando internacional dirigido por un español que boicotea los envíos militares desde la Unión Soviética, y otro, una triángulo amoroso que tiene como protagonistas a ese mismo español y a una pareja de nobles venidos a menos: él, griego, y ella, rusa.

A mí, la parte de novela histórica me ha gustado, incluyendo los actos de piratería, y los de espionaje y contraespionaje de dos amigos y temporalmente enemigos en Estambul. Está muy bien contada, con personajes creíbles y situaciones muy realistas.

Sin embargo, la parte del triángulo amoroso no me ha gustado nada. La veo totalmente prescindible en el sentido de que he leído dos novelas distintas porque no vi las implicaciones de la novela 'rosa' en la novela histórica -más allá de que el marino español y la isla desde donde opera el comando sean el punto de intersección, que no de unión, de ambas historias. Ya me pasó leyendo El Asedio, que no terminé de entender esa parte de la relación sentimental entre el hombre y la mujer. 

Pese a que una parte de la novela me haya dejado frío, la obra es Pérez-Reverte puro, con lo que si eres asiduo a sus obras tampoco vas a llevarte una decepción con La isla de la mujer dormida.


miércoles, 5 de febrero de 2025

La Temeraria, de Isabel San Sebastián

La Temeraria novela la vida de la reina Urraca de León, que intentó ser de facto la primera soberana de pleno derecho en Europa sin conseguirlo del todo. Para ello, Isabel San Sebastián se vale de Muniadona, una joven criada que se convierte en una confidente, amiga o espía de la reina según se levante de humor ésta, pero que cuenta las cosas desde un prisma muy cercano a la propia reina. 

La novela tiene un punto de crítica a la sociedad de entonces, donde la mujer pintaba poco o muy poco y la única alternativa para ellas al matrimonio era la vida monacal. 

Las luchas de poder, traiciones, pactos, las amistades y enemistades tienen fronteras muy difusas, lo que queda muy bien reflejado en la novela. De hecho, el apodo de La Temeraria procede de esas habilidades de una reina que retan a la sociedad a que no la considera como tal. No la aceptan ni los reyes, ni los nobles ni los eclesiásticos, incluyendo en esta lista a su segundo marido y a su hijo Alfonso (hijo del primer marido), entre otros.

La Temeraria se lee muy bien porque está bien documentada y escrita, porque es una biografía poco explorada o conocida y porque se trata de una época muy convulsa, en el que el juego del poder no se detiene nunca.