lunes, 4 de marzo de 2019

El aguador de Sevilla, de Francisco Robles

Esta obra es un relato histórico sobre algunos eventos de la vida del pintor sevillano Diego Velázquez mezclada con una novela de actualidad con el mundo de los críticos de arte, los expertos, restauradores, etc. De la primera quizás lo más notorio es el hecho de que el pintor se valió de su arte para medrar en palacio y ocultar su pasado poco limpio de sangre. De la segunda, que el término experto en arte es muy relativo y que resulta muy fácil engañar a quienes -supuestamente- se mueven en ese mundo de las subastas y los museos.

El aguador de Sevilla es un homenaje a Velázquez y a la ciudad de Sevilla, por la que transcurre la acción durante gran parte de las dos partes de la obra, sobre todo a su arte barroco y a su Semana Santa, con todo lo que conlleva. Con la vida del pintor y alguna de sus obras como hilo conductor, Robles crea una novela crítica sobre el mundo del arte y las dudas sobre las imitaciones.

La obra es entretenida y está bien escrita, pero no aporta demasiado a lo que ya se conoce de la vida de Velázquez o del mundo de arte actual. La parte que narra la vida del pintor no desvela nada nuevo y la que transcurre en la actualidad, tampoco. El final es más estimulante, pero resulta poco creíble. Todavía no entiendo lo de que Velázquez fuera un falsificador, si es que se refiere al hecho de que utilizara personas 'normales' como su criado para poner rostro a los personajes que pintaba...

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