martes, 7 de enero de 2025

Libelo de sangre, de Sandra Aza

Hay tres cosas en 'Libelo de sangre' que me han llamado la atención. Quizás la menos sorprenderte sea el conocimiento de la autora sobre el mundo jurídico. Es verdad que Sandra Aza es abogada, pero es que la novela está ambientada en el siglo XVII. 

La segunda cosa que me sí me ha sorprendido es el manejo de las calles en el Madrid de los Austrias. No es cosa baladí porque la ciudad ha cambiado mucho y, sin embargo, Aza conoce muy bien ese Madrid antiguo del que sólo quedan rincones. 

Por último, me ha sorprendido también el manejo del lenguaje coloquial del siglo de Oro. Aza se mueve muy bien entre expresiones semi cultas, cultas y populares de esa época, lo que no deja de mostrar un trabajo previo de documentación intenso y bien asesorado.

A la novela, no obstante, la cuesta entrar en calor y hay que pasar una cuantas páginas y conocer a varios personajes antes de entrar de lleno en la trama. A partir de ese momento, Libelo de sangre gana tracción e interés.

No te podemos engañar, 'Libelo de sangre' tiene segunda parte. Ya está en el mercado y en los próximos meses terminaremos la historia y quizás te la contaremos porque esta primera parte nos ha gustado y no queremos quedarnos en el final del Libelo de sangre.   

A grandes rasgos, si eres jurista, madrileño o te interesa el lenguaje del siglo de Oro español, pasarás un buen rato con esta novela histórica bien ambientada y contada, en base a un gran conocimiento de las leyes, la ciudad y el lenguaje de la época.

viernes, 6 de diciembre de 2024

Siempre vienen de noche, de Alberto Caliani

Hemos repetido con Alberto Caliani tras la gran impresión que nos dejó su primera novela La sombra del impostor. En Siempre vienen de noche nos hemos encontrado una continuación de La sombra del impostor a través de dos de sus personajes, lo que nos ha dejado un buen sabor de boca. 

Esta segunda obra repite muchas de las cosas que nos gustaron de la primera, pero en el entorno del Monasterio de Piedra y con menos novela histórica, entendiendo por histórica referencias de sucesos históricos reales.

Lo cierto es que Siempre vienen de noche mantiene el ritmo narrativo alto de una novela de suspense y acción, con muchos giros en la historia que te mantienen en vilo. Sin embargo, el entorno geográfico es menos atractivo y el hecho de que parte de la acción transcurra en un bosque, una cueva o un pueblo aragonés hace que la novela pierda un poco de magnetismo porque es más difícil imaginarse la situación. 

Los personajes conocidos mantienen la línea previa, con lo que ya son viejos conocidos y los nuevos están bien construidos, tanto los que se sitúan en el lado de los buenos como los que están del lado de los malos. Caliani también introduce con buen tino el humor, en situaciones y, sobre todo diálogos, lo que siempre resulta un punto positivo. 

Me lo he pasado muy bien con Siempre vienen de noche y os aconsejo dedicarle unas horas. No os arrepentiréis.

sábado, 16 de noviembre de 2024

Cuando el hielo deje de crujir, de Santiago Díaz Morlán


Casualidad o no, repetimos época histórica con la novela de la última reseña (Alarico). Cuando el hielo deje de crujir arranca con el cruce del Rin por parte de Vándalos, Alanos y Suevos y cómo, cansados de esperar el permiso de una debilitada Roma estos pueblos deciden asentarse en los territorios de la Loba. El resto es la Historia de la caída del imperio romano. 

Santiago Díaz Morlán novela estos hechos de la mano de una joven patricia romana llamada Licia, asentada en una de las primeras ciudades que caen bajo los invasores, y de la de Quinto, un general que debe intentar frenar el avance de los pueblos del norte con los pocos medios de que dispone en la frontera.

Separados por los sucesos históricos, Licia y Quinto, viven la realidad desde dos puntos de vista distintos sin saber del otro. Licia huye hacia Hispania y quinto permanece en Germania. Finalmente, ambos vuelven a Roma y allí comparten la caída de la ciudad.

Cuando el hielo deje de crujir resulta muy entretenida, pues las historias están bien tejidas dentro de la Historia y los personajes, tanto los reales como los ficticios resultan creíbles e interesantes, cada uno con sus valores y sus deberes. Es, por lo tanto una novela histórica bien documentada y que cuenta bien unos hechos reales a través de unos personajes bien construidos. La narración es ágil y trata con cuidado las descripciones. En resumen, es una novela histórica bien escrita y documentada, con personajes creíbles y bien tratados que merece su tiempo de lectura.  

domingo, 13 de octubre de 2024

Alarico. El rey de los godos, y La agonía del imperio, de Blas Alascio

Esta es la primera vez que hacemos una reseña doble. El motivo es que hemos leído los dos libros de Blas Alascio seguidos porque entendemos que son un todo. La biografía de Alarico, el rey de los godos se presenta en dos libros, pero no se entienden el uno sin el otro. 

Las novelas desarrollan la biografía de Alarico, un rey godo romanizado desde su juventud y que sufre la dualidad de ser un bárbaro dentro de un romano. Su gran sueño es devolver a Roma el esplendor pasado que las luchas intestinas y la dependencia de los guerreros bárbaros, como él mismo, para defender sus fronteras, ha ido perdiendo.

Además, la religión cristiana en su peor versión entra en política para acabar con los paganos y los primeros disidentes (arrianos) a través del control de los emperadores de Oriente y Occidente.

Las novelas de Alascio desarrollan una de las últimas fases del imperio romano, en la que viven varios emperadores de corto reinado y se producen varias guerras. 

Sin embargo, la parte más interesante de las obras es la novela negra, entendiendo como novela negra la parte política de la historia (la autodestrucción de Roma: traiciones, asesinatos, confabulaciones, etc.) frente a la que podría ser la parte bélica, con batallas como la de Adrianópolis. 

Así, tanto en El rey de los godos, como en La agonía del imperio, lo que vas a encontrar es más una narración sobre política que sobre guerra. Alascio desarrolla más la parte del extremismo cristiano en cuanto que supone la caída de la cultura pagana de Grecia y Roma, así como todos esos movimientos de índole política que van minando la confianza en Roma y en su futuro. Y cuenta, pero sin extenderse, las batallas que tuvieron lugar en esos años y que culminan con el primer saqueo de Roma.

Tanto la parte histórica como la novelada están bien construidos y la prosa de Alascio es ágil y entretenida. Esto, unido a unos años de mucha actividad geopolítica en el imperio romano hacen de las dos obras, interesantes novelas para entender la caída del imperio desde los ojos de un bárbaro que creía en y quería más, a la Roma clásica que los propios romanos. 

jueves, 15 de agosto de 2024

Furia celtíbera, de Agustín Tejada

Esta novela es un paseo por la Hispania prerromana, algo después de la expulsión de los cartagineses y antes de que los locales supieran que ellos eran los celtíberos de los que hablaban los nuevos invasores romanos. De hecho, es una obra que gira en torno a esa primera batalla que libran los locales con los romanos en los alrededores del Moncayo allá por el año 180 antes de Cristo.

Furia celtíbera es una novela histórica con mucha acción y muchos paseos por localidades que no se sabe muy bien por dónde se encontraban. No busques un mapa ni en la novela ni en Internet porque no vas a encontrarlo, lo cual no resta atractivo a una novela bien documentada.

Algunas tradiciones celtíberas resultan un poco chocantes, pero las damos por buenas, pues supongo que así aparecen en las crónicas de los invasores, y aportan interés por los personajes y las costumbres de los distintos pueblos que poblaban Hispania.

Furia celtíbera está bien construida y con unos personajes creíbles. Su lectura es ágil y entretenida, fundamentada en los datos que se conocen y en lo que pudo ocurrir después, que es lo que novela Tejada. Es la historia de unos pueblos que no sabían lo que eran hasta que encuentran un enemigo común que les pone el nombre de celtíberos y que los unifica durante unos años. Agustín Tejada deja entrever la posibilidad de una segunda entrega, pero de momento, la primera te regala unas buenas horas de lectura prerromana.

No te pierdas la reseña de La sombra del rey de Jerusalén, de Agustín Tejada.

viernes, 12 de julio de 2024

La sangre del padre, de Alfonso Goizueta

La sangre del padre es una novela sobre la vida de Alejandro Magno, pero una biografía moderna. Goizueta se centra en la parte psicológica del personaje y deja de lado la parte más clásica del mismo. Sí, se centra en su bisexualidad, su extraña relación con su madre y la no existente relación con su no padre. 

La novela es entretenida si quieres conocer la vida y milagros de Alejandro Magno desde otro punto de vista. Te cuentan las batallas y los viajes, pero siempre desde una perspectiva más interior, la de una persona llena de dudas y fantasmas con mucho de ególatra.

Lógicamente, si quieres una novela que tenga poco psicoanálisis del personaje y más acción es mejor que busques otra novela. Esta no es para ti. Sin embargo, está bien escrita y documentada, te aporta un mapa útil para no perderte por Asia y te explica cosas que otros olvidaron contarte antes, como que nunca hubo un viaje lineal hacia el fin del mundo, sino una huida hacia delante.

Me ha gustado mucho el anexo, por llamarlo de alguna manera, de cómo queda todo el imperio después de la muerte de Alejandro e, incluso, cómo se va tejiendo una madeja para ocupar su sitio cuando todavía está sano. Si te gusta la novela histórica y ya conoces al personaje, La sangre del padre puede aportarte unas buenas horas de interesante lectura.


miércoles, 12 de junio de 2024

Astérix, El lirio blanco

Una de cal y una de arena. Si la anterior entrega de los irreductible galos 'Astérix tras las huellas del grifo' nos causó una gran impresión, debo decir que El lirio blanco ha sido una decepción. La historia, que al fin y al cabo es lo que cuenta, es floja, y recuerda demasiado otro libro anterior, La cizaña, pues tiene demasiados paralelismos. 

Es verdad que el libro hunde sus raíces en un tema de mucha actualidad (el buenismo woke) pero a mí, lo que me ha atraído de mi colección completa de Astérix es su intemporalidad. Puedo volver a leerme las veces que quiera un Astérix el galo, por ejemplo, y disfrutar de mis viejos amigos. 

En ese sentido, me temo que El lirio blanco sea sólo un ejemplar en más en una colección que quiero tener completa y no un título que lea y lea dentro de unos años. 

Ha cambiado el guionista y ha cambiado a peor. El lirio blanco es otro borrón que invita a pensar que quizás la colección debería llegar a su fin ya porque nadie se va a enganchar a las aventuras de los irreductibles con historias tan flojas y predecibles.