La segunda cosa que me sí me ha sorprendido es el manejo de las calles en el Madrid de los Austrias. No es cosa baladí porque la ciudad ha cambiado mucho y, sin embargo, Aza conoce muy bien ese Madrid antiguo del que sólo quedan rincones.
Por último, me ha sorprendido también el manejo del lenguaje coloquial del siglo de Oro. Aza se mueve muy bien entre expresiones semi cultas, cultas y populares de esa época, lo que no deja de mostrar un trabajo previo de documentación intenso y bien asesorado.
A la novela, no obstante, la cuesta entrar en calor y hay que pasar una cuantas páginas y conocer a varios personajes antes de entrar de lleno en la trama. A partir de ese momento, Libelo de sangre gana tracción e interés.
No te podemos engañar, 'Libelo de sangre' tiene segunda parte. Ya está en el mercado y en los próximos meses terminaremos la historia y quizás te la contaremos porque esta primera parte nos ha gustado y no queremos quedarnos en el final del Libelo de sangre.
A grandes rasgos, si eres jurista, madrileño o te interesa el lenguaje del siglo de Oro español, pasarás un buen rato con esta novela histórica bien ambientada y contada, en base a un gran conocimiento de las leyes, la ciudad y el lenguaje de la época.