miércoles, 12 de junio de 2024

Astérix, El lirio blanco

Una de cal y una de arena. Si la anterior entrega de los irreductible galos 'Astérix tras las huellas del grifo' nos causó una gran impresión, debo decir que El lirio blanco ha sido una decepción. La historia, que al fin y al cabo es lo que cuenta, es floja, y recuerda demasiado otro libro anterior, La cizaña, pues tiene demasiados paralelismos. 

Es verdad que el libro hunde sus raíces en un tema de mucha actualidad (el buenismo woke) pero a mí, lo que me ha atraído de mi colección completa de Astérix es su intemporalidad. Puedo volver a leerme las veces que quiera un Astérix el galo, por ejemplo, y disfrutar de mis viejos amigos. 

En ese sentido, me temo que El lirio blanco sea sólo un ejemplar en más en una colección que quiero tener completa y no un título que lea y lea dentro de unos años. 

Ha cambiado el guionista y ha cambiado a peor. El lirio blanco es otro borrón que invita a pensar que quizás la colección debería llegar a su fin ya porque nadie se va a enganchar a las aventuras de los irreductibles con historias tan flojas y predecibles.