jueves, 18 de septiembre de 2014

La camarera de Bach, de Antonio Gómez Rufo

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Gracias a un detalle de la editorial, he podido leer esta obra con antelación, pues sale a la venta en unos días. En ella me he encontrado una novela muy femenina, con un arranque costumbrista, y un par de golpes de efecto que provocan la caída a los infiernos de un personaje inocente. La camarera de Bach es una historia dura, del tipo Oliver Twist o Los Miserables, llena de miseria e injusticia, en la Europa que precede a la revolución francesa.

La novela es entretenida y está bien documentada y contada, pero me ha decepcionado un poco en su final. El estilo narrativo de Gómez Rufo desarrolla en exceso lo que pasa por la cabeza de los personajes y se olvida un tanto de la acción. La obra quizás daba para más páginas, más personajes y más acción, pero está llena de pensamientos y cavilaciones, de frases largas que no te llenan y algunos caracteres están poco desarrollados. La novela es larga, pero su lectura es lenta por su escasa acción. Creo que a la historia se le podría haber sacado más partido.

No obstante, insisto en que la vida de la alemana Madlene Findelkind es una historia entretenida. La camarera de Bach es la historia de una mujer adelantada a su tiempo, inocente, sin maldad... Una vida y una novela interesante, pero sin chispa, y con un final poco ambicioso.

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